domingo, 17 de febrero de 2013

Esponjas NO!!

Entierra al miedo o el miedo te enterrará a ti.
Amén.

No han sido pocas (ni cortas) las veces que me he enfadado conmigo misma por tener una actitud demasiado "exagerada" ante determinadas cosas. Demasiado...¿Consciente, quizás?
Me he acostumbrado a la idea de pedirme perdón a mi misma por esa misma consciencia, por ser inteligente y querer analizar las cosas.(WTF??).
Me he bombardeado la cabeza con pensamientos culpabilizantes por compararme con otras personas que son "más tranquilas", que "se toman las cosas de otra manera".
Un día empecé a preguntarme cuál era el objetivo de autocriticarme. Al día siguiente me pregunté por qué una actitud más consciente (la mía) merece esa crítica feroz, mientras que otras actitudes diferentes me inspiraban una extraña sensación de añoranza y envidia.
Al tercer día me di cuenta de que estaba confundiendo la tranquilidad con la pasividad.

La tranquilidad es una de las mejores sensaciones que existen. Bueno, qué coño, es la mejor. ¿Quién es feliz sin estar tranquilo?
La pasividad, por el contrario, es una mierda peligrosa. 
Hasta aquí todos de acuerdo, vale. Ahora a ver quién tiene cojones de distinguirlas siempre.
A mi este par de palabras me recuerda a otras dos: adaptación y un proceso paralelo que se cree adaptación, pero es lo más desadaptativo que existe, que yo llamo "esponjamiento".
¿Qué es esponjamiento? Espojamiento es tirarte en el sofá a "estar tranquilo" y no dedicar ni dos minutos a lo que se te pasa por la cabeza porque te resulta tan abrumador, que prefieres ver la tele y esperar a que...mmm...a que lo que tienes en la cabeza se dé forma y sentido solo,supongo.
Bueno, perdón, esto es sólo el concepto de huída que está dentro de todo el proceso de esponjamiento.
El esponjamiento va más allá. El esponjamiento no es tirarse un día al sofá y no querer pensar en nada porque "hay que ver la racha que llevo", eso es "pasotismo ilustrado" y de eso a todos nos hace falta un poquito. Día malo: peli, cervecita y a dormir.
Esponjamiento es una costumbre. Esponjamiento puede llegar a ser algo tan duradero que se convierta en una forma de vida, en una filosofía. "Esponjamiento way of life".
Esponjamiento es usar ese sofá un mal lunes, un mal martes, un mal jueves y un mal sábado. Esponjamiento es convertir en ese sofá "aguanta trozos de carne con ojos" todo sitio donde apoyes el culo a lo largo del día. Esto es, convertir cada momento que te saque de tu estado de "pause" en un nuevo modo de esponjamiento.
Vale, para el que todavía no me siga seré más clara. Pensad en una esponja. En el agua y el jabón, en cómo entra en ella y en cómo sale, apoyándose en otra cosa (en el cuerpo,por ejemplo). Una parte de ese jabón y ese agua se queda dentro, sí, y sirve básicamente para quedarse ahí e ir poco a poco acumulando la suciedad de la mezcla hasta que la esponja esté gastada y sucia.
¿Qué es el esponjamiento,entonces? Esponjamiento es que yo recibo agua, yo echo la mayor parte fuera, yo me quedo con un poco y luego me quedo con la mierda. ¿Por qué? Porque no tengo ganas de pensar en lo que quiero quedarme, vaya a ser que me equivoque.
Lo más peligroso del esponjamiento es que es el primer componente de la pasividad, la cual puede confundirse con tranquilidad, a la cual uno se acostumbra rápido. Uno no sale del bucle hasta que es consciente de que realmente lo que está haciendo no es tomarse las cosas con calma y darse un poco de cancha, sino vivir entre paréntesis.
Lo que yo haga ahora, no importa. Lo que piense ahora, no importa. Lo que vea y oiga ahora, no importa. No, porque estoy mal y oye, ya estaré mejor.
Pues resulta que lo que haces sí cuenta. Cuenta siempre, lo siento. Y si no te influye a ti en ese momento, influirá a otros seres cercanos que acabarán influyendo en ti más adelante. Lo que pienses ahora, importa. Y si son gilipoyeces, deséchalas, llena la cabeza con cosas mejores, pero no esperes a que eso se haga solo. Lo que veas y oigas importa tanto que se ha convertido en "lo que crees que ves" y "lo que crees que oyes" y vas a seguir viendo y oyendo, así que o empiezas a decidir qué hacer con ello o ello decidirá lo que hacer contigo.

Asi he llegado a la conclusión de que no soy exagerada, ni anormal. Simplemente tengo una actitud activa hacia todo lo que se me acerca en la vida. Simplemente me "enerva" el no saber qué quiero de algo o si lo quiero, directamente. No me gusta estar confundida porque a veces me lleva "al sofá" y no me gusta sentir que el tiempo pasa y yo no, porque ese es el problema. Siempre pasamos. Ya sea arriesgándonos y cagándola, arriesgándonos y acertando. No arriesgando. Haciendo algo que nos encanta o algo que nos frustra. Ya sea recogiendo un Oscar o sentados en el sofá viendo cómo pasa el tiempo. Así es, el tiempo pasa y nosotros con él. 
Y no sé vosotros, pero yo el mío lo voy a aprovechar. Hacer que los días cuenten y no contar los días: Eso es tranquilidad.

Que cada uno coja lo que quiera y como quiera.